El Proyecto – ARES

“ARES: Analizando las resistencias antifeministas” es un programa de investigación de tres años dedicado a estudiar las resistencias antifeministas a la igualdad de las mujeres en los contenidos digitales (por ejemplo, noticias, comentarios, contenido audiovisual). El programa cuenta con el apoyo de la Agencia Estatal de Investigación del Ministerio de Ciencia e Innovación de España. El equipo de ARES está compuesto por investigadores e investigadoras asociadas de diversas universidades y disciplinas, entre las que se encuentran las humanidades, comunicación, estudios de género e ingeniería. Este proyecto tiene como objetivo analizar los contenidos digitales para exponer, comprender y mitigar las reacciones adversas a los avances feministas y los avances en materia de igualdad. Las llamamos resistencias antifeministas. Existe abundante literatura sobre el antifeminismo y la discriminación contra las mujeres (por ejemplo, Clatterbaugh 2003; Hess 2013; Human Rights Council 2017; Reisigl y Wodak 2001; Wodak 2011a). Sin embargo, poco se ha dicho sobre cómo aparece la reacción a los avances del feminismo en los contenidos online. ¿Por qué es fundamental combatir las resistencias antifeministas a través del contenido online? En primer lugar, las resistencias antifeministas parecen responder de forma recurrente al progreso hacia la igualdad y obstaculizar la integración de las perspectivas de género en las políticas y la práctica. La desigualdad es estructural, generalizada y dañina para las mujeres y las niñas. La ONU lo reconoce como una de las principales causas de violencia de género (Jahan 2018). En España, el 57,3% de las mujeres mayores de 16 años ha sufrido alguna forma de violencia de género (Ministerio de Igualdad 2019). Existe una conexión entre desigualdad y violencia; pretendemos examinar las resistencias en los contenidos en línea cuando surgen como respuesta a los avances del feminismo. En segundo lugar, identificar estas resistencias es vital porque las personas que tienen las mismas oportunidades pueden contribuir social, cultural y económicamente a la comunidad. No es solo una cuestión de equidad; las sociedades que no ofrecen igualdad de acceso a las estructuras sanitarias, culturales, educativas, laborales y económicas están desperdiciando talento. Y tercero, nos centramos en el contenido en línea por su impacto en la vida de las niñas y las mujeres, su capacidad para canalizar, difundir, magnificar mensajes y su potencial para promover la igualdad. En el mundo de las noticias falsas y las burbujas de información diseñadas algorítmicamente, los ciudadanos son bombardeados con contenido digital y ya no pueden distinguir entre hechos y ficción. Por ejemplo, es más probable que las personas crean que una declaración es precisa si la han encontrado antes, ya sea real o no; incluso un solo encuentro previo puede aumentar la precisión percibida (Pennycook, Cannon y Rand 2019). Es por eso por lo que examinar los medios digitales –conductas de los contenidos en línea– es fundamental para identificar, comprender y mitigar las resistencias antifeministas. Debido a la enorme influencia del contenido en línea y la importancia social de la igualdad, creemos que los hallazgos de este proyecto iluminarán aspectos más amplios de nuestra sociedad, incluida la forma en que las resistencias al progreso y el discurso del odio se comunican en línea. En última instancia, sus resultados contribuirán a mitigar la discriminación.

Resistencias Antifeministas

Las reacciones antifeministas recurrentes han obstaculizado la igualdad y la integración de las perspectivas de las mujeres en las políticas y la práctica desde el comienzo del feminismo organizado en el siglo XIX (Faludi, 2006). Las resistencias antifeministas se materializan en la oposición al cambio hacia la igualdad y operan en todos los niveles. Aquí, se entienden como fenómenos que buscan preservar el orden imperante asociado a la masculinidad hegemónica y la superioridad masculina en lugar de cuestionarlo o buscar la justicia y la igualdad. Identificar estas resistencias es fundamental para revelar cómo opera en los discursos sociales, por lo que se puede promover un enfoque crítico para desmantelarlo. En este proyecto, nos enfocamos en contenido digital mediado debido a su proliferación y potencial impacto en la vida de niñas y mujeres. Prestamos especial atención a las plataformas. El contenido digital es difundido por ellos de forma masiva y en tiempo real, a veces con graves impactos psicológicos debido a sus características adictivas (Montag et al. 2019). En los últimos años, las plataformas de redes y para compartir contenido se han multiplicado exponencialmente (Heldman 2012; Nieborg y Poell 2018; Just 2018). Impulsado por las plataformas, se ha producido un auge global del contenido online (Musik & Zeppelzauer, 2018) y, con él, una proliferación de discursos antifeministas. Las mujeres y las niñas continúan siendo estereotipadas y sexualizadas a través de sus imágenes (Langton, 2009; Nussbaum, 1995; Szymanski, Moffitt y Carr, 2011) a pesar de que la objetivación y sexualización de las mujeres en los medios ha demostrado generar problemas psicológicos, discriminación y género. violencia basada en la violencia (p. ej., Fredrickson y Roberts, 1997; Meyers, 2007). La literatura más reciente indica que este estereotipo continúa (por ejemplo, Álvarez, González y Ubani 2020). Además, la tergiversación de la violencia de género por parte de los medios (p. Ej., Videojuegos, películas, televisión y publicidad) y de individuos antifeministas que retratan el abuso como algo aceptable o irrelevante es un fenómeno bien estudiado (Galarza Fernández, Sosa Valcárcel y Castro Martínez, 2018; Lloyd y Ramon, 2016; Meyers, 2007). El enfoque aquí es estudiar este fenómeno como una reacción al progreso del feminismo. Las resistencias al antifeminismo no solo son relevantes por la objetivación y sexualización de mujeres y niñas, sino también por la demonización del discurso feminista, la victimización de un colectivo “masculino” y la simplificación del discurso feminista reduciéndolo a un discurso de fórmulas. (por ejemplo, la resistencia al lenguaje inclusivo). Las resistencias discursivas y ambiguas aparecen con insistencia en las noticias y los comentarios, propagados por las plataformas de redes sociales, y esta es la razón por la que los efectos del contenido mediado no solo son rápidos y aparentes, sino que pueden ser complicados e indirectos. La profusión de imágenes y material en línea que incorporan estereotipos y tergiversaciones se vierte en la web, junto con otros contenidos, para que los algoritmos de la plataforma lo procesen y utilicen para tomar decisiones (Gutiérrez 2020). La desigualdad incrustada en el contenido en línea cobra una nueva vida cuando las plataformas toman decisiones algorítmicas sesgadas, lo que potencialmente magnifica los prejuicios, establece un círculo vicioso que refuerza la reacción e invisibiliza a las mujeres (Criado Pérez 2019). Los modelos con prejuicios son importantes; no solo influyen en las percepciones de niñas y niños sobre sus capacidades (Prpic, Sabbati y Shreeves, 2018), sino que también pueden sentar las bases para una mala toma de decisiones algorítmicas, que dañan los derechos de niñas y mujeres en la vida real. Y la rueda de las resistencias antifeministas vuelve a girar. Aquí, la atención no está en el antifeminismo en general, sino en las reacciones antifeministas a los avances de la igualdad.

Las tres dimensiones de las resistencias antifeministas

Este proyecto investiga el conocimiento aplicado obtenido de los contenidos digitales canalizados a través de los medios sobre la reacción antifeminista como un obstáculo significativo para la igualdad. Se articula en torno a las tres dimensiones principales de las resistencias antifeministas, desde las manifestaciones más veladas hasta las más extremas: 1) la retórica pseudofeminista; 2) la invisibilización de la mujer; y 3) nuevas formas de neosexismo agresivo y reacciones violentas en plataformas y editoriales. Cada una de estas dimensiones se examina examinando casos relevantes en áreas de estudio diferentes pero conectadas. Para cada área de estudio, el equipo de investigación determinará los casos, las unidades de análisis, los sistemas de codificación y sus variables, y sus intersecciones para medir y analizar los casos. Los resultados del análisis de estas tres dimensiones serán finalmente comparados y asociados (ver método). El discurso antifeminista como reacción al feminismo incluye, por un lado, expresiones de baja intensidad como la retórica pseudofeminista del llamado feminismo de la mercancía (Gill 2008; Goldman, Heath y Smith 1991). Por otro lado, también incluye fuertes resultados de masculinidades que se sienten amenazadas por el avance del feminismo. Por ejemplo, la campaña #Himtoo en Twitter en 2018, una manifestación de la lucha de la masculinidad hegemónica, fue paralela a la campaña #MeToo, justificando los comportamientos sexistas y la violencia contra las mujeres. Debido a su relevancia para las resistencias antifeministas, hemos identificado tres áreas principales de estudio dentro del campo de los estudios de comunicación y medios: publicidad, noticias y comentarios. La Figura 1 muestra cómo visualizamos las áreas de análisis para observar las tres dimensiones de las resistencias antifeministas. Estas áreas de estudio son: Publicidad: La publicidad, notoria por perpetuar los estereotipos, uno de los factores que contribuyen a la desigualdad (UNESCO 2019), ha experimentado un emocionante giro hacia la equidad en los últimos años con un fenómeno conocido como femvertising. Sin embargo, la femvertising –una estrategia para empoderar a las mujeres en los anuncios– puede desplegarse como una etiqueta vacía que esconde prejuicios y disfraza mensajes reaccionarios (Rodríguez y Gutiérrez 2017; Rodríguez y Pérez Tirado 2020). La publicidad es el espacio donde hemos identificado el pseudofeminismo como expresión de resistencias antifeministas. Por su impacto, nos centraremos en la publicidad difundida en línea, por ejemplo, anuncios de YouTube en videos musicales dirigidos a los jóvenes. El pseudofeminismo se refiere aquí a la apropiación de lemas y mensajes feministas para apoyar el antifeminismo. Noticias: Existe una gran cantidad de literatura sobre la invisibilización de las mujeres en las noticias y como productoras de noticias. Por ejemplo, solo el 24% de las fuentes de noticias (personas que se ven, escuchan o leen en los medios de comunicación) son mujeres (Macharia y Burke 2015; Global Media Monitoring Project 2020). En las salas de redacción, existe una mentalidad patriarcal que perpetúa la situación: los editores masculinos confían en los reporteros masculinos para las noticias más importantes (es decir, la economía, los deportes y la política), quienes dependen de fuentes masculinas y ganan premios como resultado, y finalmente son ascendido a redactor (Djerf-Pierre 2007). Deseamos ampliar el alcance de esta línea de trabajo aplicando humanos y IA para identificar resistencias antifeministas en las noticias online. La idea es explorar la representación de las mujeres en las noticias, en lugar de detrás de las noticias. Nos centraremos en las noticias online en España, haciendo referencia a los logros de las mujeres en los campos del deporte, la política, la economía y la cultura. Comentario: Esta área de estudio incluye opiniones y mensajes publicados por ciudadanos comunes en plataformas de redes y análisis difundidos por figuras públicas en periódicos y sitios web en línea y blogs (por ejemplo, Rodríguez y Pérez Tirado 2020). La difusión de mensajes antifeministas como reacción a los avances del feminismo en las plataformas de intercambio puede iluminar quién está detrás de la reacción y qué estrategias discursivas se emplean (Gutiérrez et al. 2020). Mientras tanto, el neosexismo –o los ataques directos contra el progreso del feminismo– puede explorarse en el comentario publicado por figuras públicas influyentes en artículos de opinión en línea. Aquí analizamos los mensajes enviados a los periódicos como reacción a artículos de opinión sobre temas relacionados para explorar si las opiniones expresadas sobre esos mensajes pueden revelar actitudes de resistencia. La siguiente Figura ilustra cómo las tres dimensiones de las resistencias antifeministas se conectan con las diferentes áreas de estudio aquí abordadas: Somos conscientes de que estas dimensiones están interconectadas. Aunque cada estudio de este proyecto puede centrarse en una sola dimensión, el equipo se esforzará por atar los puntos y conectar estas áreas para ofrecer un panorama de reacciones antifeministas coherentes. En tiempos de transformaciones políticas, es imperativo hacerse la pregunta: ¿qué nuevas formas de resistencias antifeministas están surgiendo frente a una amenaza feminista percibida? Es necesario identificar las estrategias de comunicación empleadas por quienes buscan preservar el status quo ya que esta resistencia al cambio contribuye a la persistencia de desigualdades estructurales de género (Van den Brink y Benschop, 2014). Para maximizar el impacto social, debemos desarrollar modelos y paradigmas que faciliten la alfabetización de género para su inclusión en los sistemas educativos y políticos.

Objetivos

El proyecto propone generar pautas para que las organizaciones e instituciones de medios puedan desmantelar discursos y prácticas discriminatorias ya que las pautas existentes no abordan explícitamente cómo funcionan las resistencias antifeministas en tiempos de plataformas digitales (eg, Enred Consultores 2012; Ministerio de Cultura y Deporte 2020; Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad 2015; RTVE 2020). También consideramos que la pandemia es un escenario crítico que ha traído desigualdad (Schutzbach 2019a) y ha intensificado los discursos antifeministas, haciendo superfluas las reivindicaciones feministas en medio de una crisis.

Objetivo general

Este proyecto tiene como objetivo analizar los contenidos digitales –en concreto, publicidad, noticias y comentarios– para exponer y comprender las reacciones adversas a los avances feministas en España. El objetivo principal es descubrir y comprender cómo se articulan y difunden las resistencias antifeministas en los contenidos digitales. Para ello, se han fijado unos objetivos específicos que definen el alcance del estudio, y dos objetivos instrumentales que aportan las metodologías y las herramientas prácticas para identificar y desvelar resistencias y luchar contra ellas. Los OBJETIVOS ESPECÍFICOS son los siguientes:

  • Identificar las estrategias en los discursos online, específicamente en la publicidad, que utilizan mensajes pseudofeministas para la preservación encubierta del sexismo.
  • Analizar y comprender las resistencias antifeministas en los contenidos digitales –incluyendo publicidad, noticias y comentarios online–, que apoyan la invisibilización y el silenciamiento de las mujeres, la deslegitimación del feminismo, la negación de las desigualdades y abusos en la vida real y la desigualdad.
  • Observar y rastrear la violencia antifeminista y el neosexismo en los contenidos digitales.

Los OBJETIVOS INSTRUMENTALES son:

  • Probar, desarrollar y promover metodologías híbridas e innovadoras que combinen humanos y IA para maximizar la automatización informática y la experiencia en género para descubrir formas sutiles de antifeminismo.
  • Desarrollar pautas de comunicación para su aplicación en organizaciones de medios, campañas, políticos e instituciones para promover la alfabetización de género en los medios y mitigar la desigualdad.

¿Por qué Ares?

Este tema es muy relevante para nuestra sociedad y un importante reto para los próximos años en España y Europa por varios motivos. El primer motivo de este proyecto es que este tema trasciende las fronteras nacionales y se sitúa en el centro mismo de las prioridades europeas. Si bien la Unión Europea (UE) ha logrado avances significativos en este sentido, la igualdad de género sigue siendo un objetivo. La Estrategia de Igualdad de Género de la UE presenta objetivos políticos y acciones para avanzar hacia una Europa con igualdad de género para 2025 (Comisión Europea 2017). La Comisión Europea va a lanzar una estrategia de igualdad de género en la industria audiovisual como parte de su subprograma MEDIA (Comisión Europea 2020). Aspiramos a informar esta estrategia produciendo hallazgos relevantes y comunicándolos de manera efectiva en los círculos académicos, de formulación de políticas y de los medios de comunicación. En segundo lugar, este proyecto adopta una perspectiva de género y tiene un carácter transversal y disruptivo. Nuestro proyecto busca efectos significativos en los modelos de consumo de medios, el comportamiento y las relaciones sociopolíticas. En tercer lugar, la Estrategia Española de Ciencia y Tecnología e Innovación incluye tecnologías facilitadoras esenciales, en correspondencia con las identificadas en Horizonte 2020, incluidas las TIC. Estas tecnologías habilitadoras pueden ayudar a resolver los desafíos sociales. Así, en nuestro análisis de las narrativas audiovisuales mediadas, incorporamos las TIC como herramientas, junto con instrumentos cuantitativos, y espacios de debate e indagación, desde una perspectiva de género. Y cuarto, este proyecto tiene como objetivo generar soluciones a uno de los mayores desafíos de la sociedad actual: la desigualdad de género. La idea es proponer pautas para desmantelar los discursos y prácticas antifeministas para que las organizaciones e instituciones mediáticas puedan erradicar formas nuevas y ocultas de discriminación y oposición a la igualdad. Esta propuesta incorpora la importancia de los comportamientos sociales y las percepciones de la tecnología, en el contexto del COVID-19, desde una perspectiva de género y las ventajas y riesgos asociados, ya que estos comportamientos pueden promover o inhibir la igualdad.